Eidegrend Klyngjetun es un lugar de gran valor histórico-cultural.
Nuestro deseo es preservar este hermoso y venerable klyngjetun y transmitir la fascinante historia de este lugar y de la aldea.
En febrero de 2020 comenzamos la remodelación del granero. Demolición de los establos, excavación, enlucido y limpieza. Se tuvo que demoler un silo interior para hacer espacio para un nuevo uso en la cocina.

Largas jornadas, noches, fines de semana, y con la ayuda de nuestros tres hijos, Camilla, Marita y Fredrik, y sus parejas, hemos creado lo que hoy es una magnífica cocina de restaurante y el salón de eventos "Floren Mat & Kultur".

Al principio, viajábamos desde Eidegrend a Bergen, donde ambos teníamos trabajos fijos.
Inge-Brigt como autónomo en consultoría de gestión de la construcción y Lisbeth como economista en DNB.
Lisbeth dejó su puesto después de 35 años en el grupo – agosto de 2021. Inge-Brigt continúa con su trabajo diario en Bergen.

2024:
La mayor parte del año se dedica a amueblar un par de casas en el klyngjetun para dar nueva vida bajo techos antiguos.

El deseo de crear un hotel boutique:
Al ofrecer alojamiento en las pequeñas casas del klyngjetun, podrás disfrutar de la cálida y agradable atmósfera de las antiguas casas de madera auténticas. Además, podrás pasear por el klyngjetun, junto al arroyo y por el resto de la aldea.
A continuación, encontrarás lo que caracteriza a un hotel boutique. Nos identificamos con esto y esperamos que nuestros huéspedes también lo hagan.

Un hotel boutique
No es demasiado grande y debe sentirse íntimo, a menudo se encuentra en edificios únicos. Explicado de otra manera: turismo a pequeña escala y acogedora, con servicio personalizado, flores frescas y velas encendidas. En un lugar donde se viven experiencias únicas y se ofrece un buen servicio.

A menudo tiene una historia fascinante que se remonta a tiempos antiguos. Eidegrend Klyngjetun tiene su origen en el siglo XVII.
Además, el lugar – Eidegrend – donde se encuentra el klyngjetun está lleno de historia interesante.

Se enfoca en buena comida y bebida y utiliza productos locales.
Servicio de ingredientes de proximidad para el desayuno y la cena. Un hotel boutique sabe apreciar las especialidades locales, y confía en que los huéspedes también lo hagan.